#CIUDADANO ACTIVO
“Sólon dictó una ley según la cual el que cuando hubiese discordia en la ciudad no hiciera armas ni con unos ni con otros, quedaba sujeto a atimía y dejaba de ser ciudadano”.
Pericles, por su parte, afirmará: “Somos los únicos, en efecto, que consideramos al que no participa de estas cosas, no ya un tranquilo, sino un inútil”.
“Ciudad y ciudadanía. Senderos contemporáneos de la filosofía política”
Fernando Quesada.